El parlamentario popular por Sevilla Jaime Raynaud ha criticado la actitud de la consejera de Fomento, Elena Cortés, que considera «revanchista, sectaria y con el único objetivo de buscar la confrontación con Estado», tras anunciar la finalización de la subvención como una «represalia» de los trayectos de Sevilla con Málaga, Osuna y Córdoba y Jaén, afectando a «casi un millón de personas».
En rueda de prensa, recuerda que en 1984 se firma el primer convenio entre Renfe, el Estado y la Junta de Andalucía sobre las líneas deficitarias, donde «ya se advertía de poca rentabilidad de algunas y Renfe anunciaba el cierre en Sevilla de dos líneas, La Roda-Utrera y Villanueva del Río y Minas-Llerena». «Desde entonces, Renfe está en esta batalla de tratar de tener rentabilidad en las líneas», agrega, señalando que en último convenio de 2007 se adoptan medidas para subvencionar líneas férreas en Andalucía deficitarias, de las que en Sevilla se encuentran Sevilla-Cádiz, Córdoba-Sevilla y Sevilla-Huelva, subvencionados por el Estado, además de las líneas con aportación de la Junta que unen Sevilla con Málaga, Granada, Guadalcanal, Osuna y Jaén y Córdoba.
Explica que Renfe ha entrado en proceso de «racionalización» de líneas, afectando en Sevilla a la línea que une con Llerena, con 4.852 viajeros al año, o con Mérida, con 19.413 usuarios al año, «resolviendo esta última línea con otra ampliación de otra línea hasta Cáceres».
«La Consejería de Fomento denuncia en enero de 2013 el convenio en vigor desde 2007 y que suponía la subvención de esas líneas que supone 14 millones de euros al año, advirtiendo de que el Ministerio de Fomento ha declarado obligación de servicio público para todas las líneas que discurren por Andalucía y que no se tiene conocimiento del acuerdo que el Estado haya formalizado con ADIF o Renfe», añade, alertando de que por tanto han quedado sin subvención esas líneas.
Asegura que la Junta debe a Renfe 25 millones de euros y asegura que esa finalización de subvención es una «represalia», ya que en trayectos como Sevilla-Málaga y viceversa, sin contar el servicio Avant, tiene 449.906 viajeros al año; mientras que a Osuna lo emplean 27.089 usuarios; en Córdoba y Jaén, 579.164 personas. «Esta eliminación de subvención afecta a casi un millón de personas al año, una respuesta revanchista y sectaria de la consejera del ramo, Elena Cortés, que amenaza y pone en riesgo a todos estos usuarios», sentencia.
El parlamentario popular lamenta que Cortés critique al Estado y después «elimine diez rutas del Consorcio Metropolitano de Transportes, dejando a miles de viajeros en tierra». «Lo que no quiere para ella lo obliga a que lo hagan los demás, estableciendo dos tipos de ciudadanos en función de quien gobierne», insiste, asegurando que Renfe «por supuesto que no eliminará estos servicios, sino que intentará llegar a acuerdo con la Junta».