El Presidente Provincial de Nuevas Generaciones de Sevilla, Javier Portero, ha expresado su rechazo a la asamblea convocada por la Delegación del Consejo de Alumnos de la Universidad  Sevilla (CADUS), ya que entiende que supone “un nuevo ataque contra la libertad de los alumnos de la Universidad de Sevilla, utilizando a los más de 60.000 universitarios de esta universidad, como armas políticas en beneficio de los tintes políticos de esta Delegación”.

La Delegación del CADUS ha convocado una asamblea de estudiantes que se desarrollará desde las 11:00 horas del 26 de febrero hasta las 15:00 horas del mismo día, con el perceptivo beneplácito del Rectorado de la Universidad. Durante esas horas no se podrán llevar a cabo actividades académicas en ninguna de las facultades de la Hispalense, por lo que para el presidente provincial no es más que “una asamblea vacía de contenido y que lo único que busca es conseguir un ficticio seguimiento de la huelga”.

Para Portero, el máximo órgano de representación juvenil en la Universidad de Sevilla “está cada vez está menos legitimada para convocar este tipo de movilizaciones”, ya que “cada vez se le ve más sus claras maniobras políticas, contra el Gobierno del Partido Popular en la Nación y en el Ayuntamiento, utilizando la propia Delegación del CADUS como arma política de partidos como IU o PODEMOS”.

Del mismo modo, recuerda a la Delegación del CADUS que “según establece la Ley Orgánica de Universidades 4/2007, son las Comunidades Autónomas las que fijan el precio público de las Tasas Universitarias”, por que “deberían ser coherentes y exigir a Susana Díaz un descenso del precio tanto del crédito en el grado, como el de los estudios de postgrado”.

Desde Nuevas Generaciones de Sevilla piden que la Delegación respete la libertad de los alumnos de secundar o no la huelga. Portero reclamó “más imparcialidad y menos sectarismo” ya que actuaciones como estas “solo contribuyen a una Delegación del CADUS caduco y cada vez más alejado de los estudiantes”.

Sobre el motivo de la huelga, Portero señaló que carece de sentido ya que “la reforma universitaria planteada por el Gobierno de la Nación, es una reforma que no obliga a ninguna universidad a acogerse, y tiene como fin principal equiparar los estudios de educación superior en España al del resto de países vecinos de la Unión Europea”, por lo que de este modo “mejoraremos en competitividad, mayor equiparación de los títulos en el exterior”, y lo que es más importante “va a suponer un importante ahorro a las familias, ya que existirán algunos estudios de grado que cursando tres cursos, ya podrán tener acceso al mercado laboral”.

Finalmente, Portero recuerda que “en la reforma universitaria no se toca la formación postgrado, por lo que los masters seguirán siendo de carácter voluntario del propio alumno”, por lo que el presidente provincial cree que “la forma correcta de llamar a esta reforma es la de 4-1”.