• Los populares ponían como condiciones la fiscalización de la Cámara de Cuentas, la depuración de responsabilidades por parte de los gestores y el pago de los 32 millones de deudas a trabajadores y proveedores.
  • Rechazan que el PSOE quiera culpar a la crisis de los 26 años de nefasta gestión socialista y dice que votar la disolución sin condiciones hubiera sido ser cómplices de este intento socialista de tapar sus desmanes.

El PP del Bajo Guadalquivir ha votado en contra de la disolución de la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir tras la negativa del PSOE a la fiscalización de las cuentas de la misma por parte de la Cámara de Cuentas, a la depuración de responsabilidades por parte de sus gestores y al pago de las deudas de ésta con trabajadores y proveedores.

Los populares han señalado que “los vecinos de los municipios que comprenden la mancomunidad no pueden pagar el despilfarro y la mala gestión de los gestores que esta institución”.

Por este motivo, han propuesto “depurar responsabilidades para que paguen las deudas provocadas por los excesos los que han sido culpables de llegar a esta ruinosa situación”.

Con tal fin, “hemos solicitado que sea la Cámara de Cuentas la que fiscalice los números de la mancomunidad para poder hacer frente al pago de los más de 32 millones de deuda que ésta tiene con trabajadores y proveedores, ya que la disolución de la mancomunidad no implicaría la desaparición de los números rojos, a los que debe hacerse frente para no perjudicar a los empleados ni a los acreedores, que no tienen culpa de la nefasta gestión del PSOE en esta institución”.

El PP ha afirmado que “la negativa de los socialistas a nuestras propuestas ponen de manifiesto que el PSOE sólo quería disolver la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir para tapar su desastrosa gestión, esa que ha dejado un enorme agujero en las cuentas del que ahora quieren desentenderse”.

“Los socialistas quieren pasar página en un asunto en el que son culpables de principio a fin sin asumir ninguna de las responsabilidades que les corresponden. Quieren tapar sus vergüenzas haciendo pagar a los vecinos de los municipios afectados sus excesos, despilfarros y malas gestiones en la mancomunidad”.

“Los socialistas pretenden echar ahora la culpa de 26 años de nefasta gestión socialista a la crisis económica, algo verdaderamente indignante. Por esta razón, hemos votado en contra de la disolución sin asumir las responsabilidades correspondientes, como quería el PSOE, porque de otra manera seríamos cómplices de este intento socialista de tapar su irresponsabilidad y desmanes con el dinero público de los ayuntamientos que comprenden la mancomunidad”.